La vivienda es clave para la declaración de la renta y aun más si tienes un piso en alquiler. En este artículo vamos ayudarte a pagar menos impuestos por tu vivienda alquilada, tanto si es la primera vez que la alquilas como si llevas años alquilando. Para que este año sea más fácil incluirla en el IRPF del 2020.

Cómo funciona el alquiler de vivienda como arrendador en la renta
Incluir el alquiler que cobras mensualmente en la renta es obligatorio además es sencillo y se paga menos del que pensamos y no merece la pena dejar de hacerlo y arriesgarse a una multa de Hacienda.
El funcionamiento es el siguiente, como Arrendador cobras un dinero por el alquiler al que puedes restar una serie de gastos que mas adelante podremos verlos. Sobre la cifra se aplica una reducción del 60% si la vivienda esta alquilada, en el caso de local o negocio no se paga nada.
Gastos que puedes desgravar del alquiler: cuáles son y dónde ponerlos en la renta
Como anteriormente hemos comentado, no vas a pagar el 40% de los ingresos netos obtenidos por el alquiler, sino que del 40% se puede deducir una serie de gastos como por ejemplo; del mantenimiento o reparaciones, los gastos de Comunidad el IBI tasas y otros impuestos.
IBI, tasas y otros impuestos
Estos gastos forman lo que Hacienda denomina tributos, recargos y tasas del inmueble alquilado. Aquí se incluyen los impuestos que pagas por la casa que alquilas siempre que los pagues tú y no provengan de sanciones.
Las reparaciones de la casa alquilada
Los gastos de conservación, mantenimiento y reparación forman parte de los gastos de alquiler deducibles.
La comunidad y otros gastos comunes
Los gastos de Comunidad son deducibles en la renta los gastos ordinarios para la cuota de la Comunidad como cualquier gasto extraordinario o cualquier derrama para la mejora de la finca o reparación.
Amortización de la vivienda
Hacienda te permite restar del dinero del alquiler las cantidades destinadas a la amortización de bienes inmuebles. Esto que suena tan técnico quiere decir que puedes imputar un 3% del valor de adquisición o del valor catastral de la casa excluido el suelo (este último puedes verlo en el IBI) para restarlo a los ingresos.
Electrodomésticos, muebles… Amortización de bienes muebles
l declarar el alquiler también podrás restar las cantidades destinadas a la amortización de bienes muebles. Este apartado engloba las instalaciones, mobiliario y enseres de la casa, que se amortizarán a razón del 10%.
El seguro del hogar
Este es otro gasto del alquiler que puedes desgravar. En este punto podrás desgravar tanto el seguro del hogar como el seguro de protección de pagos por el alquiler.
En el caso de que lo gestiones un Administrador el alquiler
En este punto, todas las facturas emitidas por la persona responsable de administrar el alquiler, también podrás imputarlo como un gasto del alquiler.
Hacemos números con un ejemplo
Para terminar de entenderlo, nada como un pequeño ejemplo sobre cómo tributa el alquiler de inmuebles muy simple. Antonio tiene una casa que alquila durante todo el año y presenta las siguientes cifras:
- Ingresos por el alquiler: 13.200 €
- Hipoteca: intereses de 1440 €
- Seguro de la casa: 250 €
- Gastos de comunidad: 900 € (75 €/mes)
- IBI: 550 €
- Gastos de conservación: 250 €
- Amortización del inmueble: 45 €
Con estos datos, los ingresos de Juan suman 13.200 euros a los que restará un total de 3.435 euros en gastos deducibles. El resultado es que su ganancia neta será de 9.765 euros.
Sobre este capital Juan puede aplicar una reducción del 60%, por lo que esa cifra pasará a ser de 3.906 euros, que será el dinero que finalmente integrará en la declaración de la renta dentro de la base imponible general. Es decir, que ese será el dinero que sume al salario y otros ingresos que no sean inversiones.